Cómo la primera GPU del mundo elevó el nivel de los juegos e inició la era de la IA
El 11 de octubre se celebró el 25º aniversario de NVIDIA GeForce 256. El viernes es el día en que se puso a disposición de los jugadores por primera vez, allá por 1999. La GeForce 256 no era un acelerador gráfico más, sino que se presentó como la primera GPU del mundo y ayudó a redefinir el mundo de los juegos al introducir la Transformación e Iluminación por hardware, desplazando la atención de los desarrolladores de juegos a la GPU.

Además de títulos que revolucionaron el mundo del videojuego y cuyo legado puede sentirse en juegos actuales como Unreal Tournament y Quake III Arena, también abrió la puerta a los importantes avances en la investigación de la IA, los flujos de trabajo de los creadores y el desarrollo que hemos visto en los últimos 25 años.
Nos gustaría que te unieras a nosotros en la celebración del avance en los juegos que transformó el entretenimiento, sentó las bases para un futuro impulsado por la IA y cambió la industria para siempre.
A modo de inspiración, Paolo Corsini, redactor jefe de Hardware Upgrade, que analizó la GeForce 256 en 1999:
“Veinticinco años después del lanzamiento de la GeForce 256, el mundo de los gráficos 3D ha experimentado una evolución increíble: Los juegos de PC se han vuelto cada vez más complejos y accesibles para todos los aficionados. Pero nada de esto, quizás, habría sucedido sin las innovaciones iniciales de aquel producto lanzado en otoño de 1999, un producto que por suerte pude tener en mis manos. 25 años en los que NVIDIA ha sido capaz de continuar una tradición que comenzó con la primera GPU de la familia GeForce, la GeForce 256”.
Donde los videojuegos cambiaron para siempre
Para los jugadores, iniciar Quake III Arena en una GeForce 256 fue una revelación. «Inmediatamente después de encender tu juego favorito, se siente como si nunca hubieras visto el título antes de este momento», como dicen los entusiastas de AnandTech, La GeForce 256 se combinó maravillosamente con títulos innovadores como Unreal Tournament, uno de los primeros juegos con reflejos realistas, que llegaría a vender más de 1 millón de copias en su primer año.
Durante el siguiente cuarto de siglo, la colaboración entre los desarrolladores de juegos y NVIDIA continuaría superando los límites, impulsando avances como texturas cada vez más realistas, iluminación dinámica y velocidades de fotogramas más suaves, innovaciones que brindaron mucho más que experiencias inmersivas para los jugadores.

Las GPU de NVIDIA evolucionaron hasta convertirse en una plataforma que transformó el nuevo silicio y el software en innovaciones potentes y viscerales que remodelaron el panorama de los juegos.