El amor… Si, el amor, ese sentimiento hermoso e indescriptible que rodea toda la naturaleza de los seres humanos, se encuentra más allá de nuestra comprensión, es aspirado por muchos, pero gozado por no tantos. Hoy no vamos a entrar en el debate universal de que es este sentimiento, hoy vamos a hablar, del amor y los vídeo juegos, el amor de crear un video juego, pero no una súper producción, con fondos que muchas películas en Hollywood envidiarían, sino de esos títulos que sean denominados Indies, independientes o alternativos.
Aunque muchos de nosotros amamos los vídeo juegos y criticamos algunas prácticas de la industria, pocos conocemos la realidad detrás del desarrollo de uno y más allá de tan solo hablar de etapas de diseño y financiación, hablamos de la pasión que existe al diseñar una obra y del esfuerzo creativo detrás de ver un arte o escuchar una pieza musical que acompaña una escena emotiva de nuestro juego favorito.
Como cualquier expresión artística, existen algunos representantes que son más reconocidos por el público en general, pero al mismo tiempo existen algunos artistas menos reconocidos que desde lo más profundo de su alma crean aquellas obras de arte que pueden no ser tan reconocidas, pero expresan aquellos sentimientos tan propios que los hacen únicos y con una calidad excepcional.
La pasión que existe al diseñar una obra y del esfuerzo creativo detrás de ver un arte o escuchar una pieza musical
Esto nos lleva, a hacer un corto recorrido por grandes obras del entretenimiento electrónico que han sido referentes en nuestra opinión y han marcado a la industria de los juegos independientes como una expresión del amor de sus desarrolladores por este arte.
Una de los ejemplos más representativos, es el caso del desarrollador Phil Fish quien es el responsable de Fez el famoso juego de plataformas que incluía mecánicas jugables muy originales. Pero lo que hace especial a este juego no solo es su jugabilidad, es la historia que acompaño su desarrollo. Durante 5 años el desarrollador trabajo en esta idea y tuvo una cantidad significativa de imprevistos (como la salida de un socio, problemas de financiación y altibajos en el tiempo de desarrollo por falta de las herramientas) pero al final del camino y con algo de impulso pudo llegar a feliz término, todo motivado por el amor al arte y una personalidad muy particular de Mr. Fish, pero eso es tema de otro artículo.
Pero al final del camino y con algo de impulso pudo llegar a feliz término, todo motivado por el amor al arte y una personalidad muy particular de Mr. Fish
Por otro lado, otro gran ejemplo en el desarrollo de juego independiente que se han convertido en un referente en la industria es Jonathan Blow, quien de la mano del equipo de la desarrolladora Number None se encargaron del aclamado Braid. Este video juego que incorporo una historia muy original y que rompió los paradigmas narrativos al afrontar el tramo final de la historia, resalta dentro de la industria, por todos los desafíos que tuvo que enfrentar el grupo de desarrolladores por mas de 3 años y medio y con fondos que venían de sus propios bolsillos, pero la determinación y el amor por su propia obra, hizo que lograran llevar a feliz termino su proyecto y convertirlo en un referente dentro del market place de Xbox.
Por último, se encuentra el estudio fundado por Amir Rao y Gavin Simon, responsables de 2 de las mejores experiencias independientes en los últimos años en la opinión de este humilde servidor, estamos hablando de Bastion y Transistor de la desarrolladora Supergiant Games. Esta desarrolladora ubicada en San Francisco, tuvo sus inicios en la casa de uno de los miembros fundadores, requirió de mucho tiempo y esfuerzo por parte de ellos, incluyendo temas económicos, para sacar a flote un proyecto que en algunas ocasiones parecía que no se concluiría, pero gracias a su dedicación, brío y con el empujón de algunos creyentes del proyecto se logro sacar a luz el renombrado Bastion, considerado por la critica una obra maestra de los juegos independientes.
2 de las mejores experiencias independientes en los últimos años en la opinión de este humilde servidor, estamos hablando de Bastion y Transistor
Todos los ejemplos que hemos nombrado son tan solo una pequeña muestra del inmenso amor que existen por los vídeo juegos, donde hasta las ideas más sencillas se pueden transformar en una experiencia interactiva maravillosa y que sumado a que vienen de las mentes de estos desarrolladores pequeños hacen que el mérito sea aún mayor. Porque aun que se dispongan de todo el presupuesto, el resultado puede ser mediocre pero cuando una idea sale de la mente de un verdadero jugador, la pasión y el amor por el buen arte es un recurso que no se agota, y por esto los indies nos cuentan en muchas ocasiones las más hermosa y fascinantes historias.
