El uso de la Inteligencia Artificial (IA) en la industria de los videojuegos ha generado numerosas discusiones en línea, que van desde predicciones optimistas hasta teorías especulativas y malentendidos. 

La Inteligencia Artificial, un término acuñado en 1956, representa un conjunto de algoritmos, filosofías y técnicas que permiten a las computadoras tomar decisiones inteligentes. La IA se divide en dos categorías principales: IA simbólica y aprendizaje automático (Machine Learning). La primera, implica incrustar el conocimiento de problemas en una serie de estados y acciones, permitiendo a los sistemas encontrar secuencias de acciones para resolver problemas específicos. Mientras, Machine Learning incluye algoritmos que aprenden soluciones analizando datos existentes, ya sea de manera no supervisada, replicando fenómenos, o mediante prueba y error.

Aprendizaje automático y aprendizaje profundo

El aprendizaje automático, una subcategoría de la IA, existe desde 1959. Abarca métodos donde los algoritmos aprenden de los datos y mejoran las soluciones de manera iterativa. El aprendizaje profundo, una subcategoría del aprendizaje automático, implica entrenar redes neuronales artificiales a gran escala y ha visto avances significativos desde finales de la década de 2000. La IA generativa, otro avance dentro del aprendizaje profundo, se centra en crear contenido como historias, diálogos, recursos de audio y arte. Herramientas como ChatGPT de OpenAI ejemplifican la IA generativa, que está ganando rápidamente tracción en la industria de los videojuegos.

Hace unos años, la IA experimentó un renacimiento con la aparición de modelos de lenguaje de gran tamaño (LLMs) como ChatGPT y generadores de imágenes como Stable Diffusion. A pesar de sus defectos, estas tecnologías han demostrado ser útiles en una amplia gama de temas. Esto plantea la pregunta: ¿qué pasa con la IA en los videojuegos? 

“Mirando hacia el futuro, el panorama de la IA en los videojuegos es prometedor. Los avances continuos en el aprendizaje automático, el procesamiento del lenguaje natural y la IA generativa llevarán a experiencias de juego más inmersivas, dinámicas y personalizadas. La industria de los videojuegos está al borde de una nueva era, donde la IA juega un papel central en la configuración del futuro del entretenimiento interactivo”, asegura Caroline Raimundo, directora de Marketing de Acer para LatAm, una empresa que se diferencia, entre otras cosas, por su propuesta para los gamers y que tiene en la IA uno de sus diferenciadores. 

¿Cómo se utiliza realmente la IA en los juegos?

1. Garantía de calidad y pruebas

La IA mejora significativamente la garantía de calidad (QA) y las pruebas al automatizar tareas repetitivas y detectar errores con mayor eficiencia. Por ejemplo, Ubisoft utiliza bots impulsados por IA para probar varios escenarios en juegos como Assassin’s Creed, donde la IA puede simular miles de interacciones de jugadores para descubrir errores y fallos que los probadores humanos podrían pasar por alto. De manera similar, Electronic Arts (EA) emplea IA para probar juegos deportivos como FIFA, donde la IA puede jugar innumerables partidos para detectar problemas en las mecánicas de juego y la física. Esta automatización acelera el proceso de pruebas y permite una cobertura más completa, identificando casos límite y errores sutiles. Los desarrolladores independientes también se benefician, con herramientas de IA que les permiten realizar pruebas exhaustivas sin equipos grandes de QA, asegurando que sus juegos estén pulidos y libres de errores antes de su lanzamiento.

2. Creación y mejora de gráficos

La IA impulsa la creación de contenido en los juegos al facilitar varios aspectos como la animación, mejora de texturas, accesibilidad y generación de código. Por ejemplo, en Hitman y The Last of Us Part Two, la tecnología de emparejamiento de movimiento emplea IA para generar animaciones realistas seleccionando los mejores clips que coincidan con los movimientos de un personaje. En Mass Effect: Legendary Edition, la mejora de texturas impulsada por IA transforma texturas de baja resolución en visuales de alta calidad, reduciendo la necesidad de trabajo manual. Además, las herramientas de IA ayudan a los desarrolladores a generar código y elementos de diseño, agilizando así el proceso de desarrollo. Estos avances permiten a los desarrolladores centrarse más en tareas creativas, mejorando la eficiencia, calidad y accesibilidad de la producción de juegos en general.

3. IA generativa y generación procedural

La generación procedural ha sido un pilar en los juegos durante años, permitiendo a los desarrolladores crear mundos de juego expansivos y variados con recursos limitados. Juegos como Minecraft, No Man’s Sky y Elite Dangerous utilizan algoritmos procedurales para generar entornos vastos y únicos. La IA generativa lleva esto un paso más allá, permitiendo la creación de elementos completos del juego, desde diálogos hasta misiones, basados en interacciones y preferencias del jugador. Esta generación dinámica de contenido puede resultar en experiencias de juego altamente personalizadas, donde el juego se adapta al estilo y las elecciones del jugador.

4. IA en NPCs

La IA juega un papel crucial en el comportamiento e interacciones de los personajes no jugadores (NPCs) en los videojuegos. Algoritmos avanzados de IA permiten a los NPCs exhibir comportamientos más realistas y dinámicos, respondiendo a las acciones del jugador de manera significativa. Por ejemplo, en el último mod de The Elder Scrolls V: Skyrim llamado Inworld Skyrim – AI NPCS, los NPC impulsados por IA pueden participar en rutinas complejas, interactuar con el jugador basado en encuentros previos y adaptar su comportamiento al mundo cambiante del juego. Juegos como Red Dead Redemption 2 llevan esto más lejos al crear NPCs con historias de fondo ricas y rutinas diarias que hacen que el mundo del juego se sienta vivo e inmersivo. Estos avances en la IA no solo mejoran el realismo del mundo del juego, sino que también crean experiencias de juego más atractivas e impredecibles.

5. Combatiendo trampas y toxicidad

Los algoritmos de aprendizaje automático juegan un papel crucial en la identificación y mitigación de trampas y comportamiento tóxico en juegos en línea. Por ejemplo, Valve utiliza técnicas de aprendizaje profundo en Counter-Strike: Global Offensive para detectar y prohibir a los tramposos. La IA analiza datos de juego para identificar patrones anormales, como una puntería increíblemente precisa o movimientos imposibles, que son indicativos de software de trampa. Además, estos algoritmos pueden monitorear las comunicaciones de los jugadores para detectar y abordar comportamientos tóxicos, como el acoso o el discurso de odio. Este enfoque proactivo ayuda a mantener un entorno de juego justo y agradable al tratar rápidamente con los malos actores, mejorando así la experiencia general del jugador y la salud de la comunidad.

6. Modelado y análisis de jugadores

El modelado y análisis de jugadores utilizan IA para analizar el comportamiento y las preferencias del jugador dentro de un juego, proporcionando a los desarrolladores información sobre cómo los jugadores interactúan con el juego. Por ejemplo, en Tomb Raider: Underworld, los desarrolladores monitorearon la navegación de los jugadores, la resolución de acertijos y los patrones de interacción para realizar mejoras basadas en datos. Este análisis ayuda a los desarrolladores a optimizar el diseño del juego ajustando la dificultad, mejorando elementos populares y creando experiencias más atractivas, lo que lleva a una mayor satisfacción y retención de jugadores